miércoles, 10 de enero de 2018

[La Guerra] 21-08-2013



Para: Berto
Fecha: 21-08-2013

Menuda locura de viaje. Resulta que tu hermana y la suya propia también estaban allí, así que el tono que pensé que tenía la invitación era completamente distinto al que esperaba.

En fin, creo que ha quedado bastante patente que no le intereso en absoluto. Que, pese a ser esperable, no deja de ser una patada en la autoestima. Sobre todo si le sumas el hecho de haber ido hasta allí de propio.

Otra maravillosa jugada de Lucas.

Ya no sé si me alegro de poder centrarme en estar solo o no. No sé ni siquiera si sabré estar solo algún día.

¿Tú qué? ¿Tuviste que afiliarte al sindicato para que te hicieran fijo?

Un abrazo,
Lucas

sábado, 30 de diciembre de 2017

[La Guerra] 17-08-2013

Para: Elvira
Fecha: 17-08-2013

¡Hola, Elvira! ¿Cómo andamos?

Como ya te dije, estoy en Valencia. Vuelvo en unos días (no creo que tarde mucho, de todos modos).

En cuanto podamos nos vamos para la capital a buscar piso, que al final se nos comerá la tostada la muchachada universitaria que pulula por allí y se habrán cogido ya los mejores sitios.

¿Qué tal está Manuel? ¿Contento de que vayas a vivir en su ciudad por fin?

Un abrazo,
Lucas

jueves, 28 de diciembre de 2017

Amor de gato

Esto ha sido un cúmulo de casualidades. Yo me siento solo y vulnerable (el alcohol no deja de ser un depresivo). Tú, en una casa que te es ajena. Estas noches pasadas, donde los dos somos invitados (yo de paso, tú permanente), he cerrado la puerta para impedir tu entrada. Pero hoy los dos estamos huérfanos, y he decidido dejarte pasar al cuarto que me ha sido asignado, y que es tuyo por derecho.

Que me haya dado por escribir unas líneas a estas horas es atípico, como lo es que hayas decidido subirte a mi regazo. Sin embargo, algo de mágico hay en que todo ello haya ocurrido al mismo tiempo. He dejado de escribir para que estés más cómodo y tú parece que has decidido pagarme con unos sinceros ronroneos.

Tengo ganas de ir al baño e irme a la cama. Quiero apagar el ordenador y hacer que este día dé paso al siguiente. En otro tiempo, me hubiera limitado a bajarte de mis piernas para poder seguir con mi lista de tareas. Pero, de algún modo, el tiempo se ha detenido para que los dos seamos conscientes el uno del otro. Tú con tu indiferencia felina y yo con mi dependencia tan humana. Te acaricio como el que frota una lámpara de aceite: con la esperanza de que algo mágico surja de ti y palie mis penas.

Pero en el fondo todo lo que hay es una persona deseosa de amar y un gato con ganas de compañía y atención.


Ni más ni menos.

martes, 26 de diciembre de 2017

[La Guerra] 15-08-2013

Para: Berto
Fecha: 15-08-2013

Berto, no te lo vas a creer. Estaba hablando con Jara y me dijo de ir a su casa, que estaba sola. Le he dicho que sí pero ¿he hecho bien?

Me refiero, hay varias cosas que me generan dudas. La primera, ¿tengo de verdad motivos para pensar que eso significa que busca algo, sea lo que sea, conmigo? Al final, creo que no me ha dicho nada que me dé pie a creer eso aparte de la invitación en sí. ¿No puede ser que esté pecando de optimista?

Otra cosa que me da miedo es estar precipitándome. Me siento solo y vulnerable y temo que, de manera subconsciente, esté buscando reemplazar ese vacío con otra mujer. ¿Qué sentido tiene buscar la compañía por la compañía? ¿Por qué parece que necesito una novia para aprobarme a mí mismo? Sé que ni siquiera quiero nada con Jara (al menos fuera del plano físico), pero aún así soy incapaz de actuar de manera acorde a lo que pienso.

Necesito estar solo, pero no quiero. Probablemente esto me acabará pasando factura.

¿Tú qué tal llevas la vuelta al curro con tus amados asientos? ¿Y qué tal está Alicia? Dale recuerdos.

Un abrazo,
Lucas


P.S: Por favor, acuérdate de lo de la tarjeta del juego

sábado, 23 de diciembre de 2017

[La Guerra] 06-08-2013



Para: Quino
Fecha: 06-08-2017

Hola, Quino.

Fui a tu casa y tu madre me dijo que estabas de viaje (no recordaba que ya me lo habías dicho). Necesito hablar con alguien que no sea yo mismo o me voy a volver loco.

Hace un par de días quedé con Patricia. Me dijo que quería verme antes de que me fuera a Madrid. Nos encontramos en la Fnac de plaza España, donde fui a recoger mi portátil, que estaban arreglando. Es curioso cómo a veces perdemos casi por completo el recuerdo de una experiencia muy intensa y vívida. Solamente ciertos destellos fugaces se meten en nuestra cabeza y son los que aparecen cuando intentamos revivir ese momento. Estas son las imágenes que ahora componen aquella escena.

Apareció mientras estaba esperando en la cola a que me atendieran. Estaba preciosa. Llevaba una camiseta verde que le había visto muchas veces. Su pelo ha cambiado de tono desde que la viste por última vez. Ahora es de un color rojo violín (eso ponía la caja de tinte que compró conmigo hace unas semanas). Mi corazón latía con fuerza. Nos dimos dos besos de cortesía.

No recuerdo apenas nada de la conversación. Al principio tratamos temas banales sobre mi marcha a la capital y su último curso de la carrera. No sé exactamente cuánto tiempo pasó hasta que me dijo que había empezado a salir con Rodrigo, un amigo común. Intenté, creo que sin éxito, que mi cara no reflejara la punzada en el estómago que me provocó la noticia. Me contó por encima cómo había surgido aquello, imagino que tratando de quitarse de encima lo antes posible el peso de tener que darme la noticia.

Cómo cambiamos de tema lo desconozco. Lo último que soy capaz de traer a mi memoria es que me enseñó su nueva bolsa para el ordenador portátil. Señaló el cerdito que traía dibujada, con esa sonrisa que una vez sentí como mía. Poco después nos despedimos.

Ahora se me mezclan muchas cosas. Me encuentro mejor que antes de terminar la relación, pero que ella haya sido capaz de reiniciar su vida amorosa tan pronto hace que inevitablemente me sienta dolido. ¿Tan fácil soy de olvidar? ¿Tan poco impacto causé? ¿Dónde quedo yo ahora?

En fin, espero no haberte amargado el viaje. Pásalo bien.

Un abrazo,
Lucas

martes, 19 de diciembre de 2017

[La Guerra] 26-07-2013



Para: Berto
Fecha: 26-07-2013

Ey, te escribo porque me dejé una carta del juego de mesa que me llevé allí. ¿Podrías enviármela por correo? Por cierto, enhorabuena por ser los primeros en conseguir ganarme como Guardián.

Gracias otra vez por dejar que me quedara en tu casa. He conseguido dejar de pensar en todo lo de Patricia durante unos días, y sé que poco a poco empezaré a estar mejor. Estas cosas son un palo, pero se llevan mejor gracias a amigos como tú.

Muy maja Jara, la amiga de tu hermana. Ha sido la primera chica desde que estoy soltero por la que pienso que podría llegar a sentir algo. Esto es una tontería en el fondo, porque sé que no la conozco de nada y que probablemente no vuelva a verla. Pero hace que sea más consciente de que levantaré cabeza y que encontraré a otra persona con la que ser feliz.

Me ha dicho Patri de quedar el mes que viene, antes de que me vaya a Madrid. No estoy muy seguro de estar lo suficientemente fuerte, pero una parte de mí necesita verla al menos una vez más. Ya te contaré cómo va.

Gracias otra vez por estar ahí.

Un abrazo,
Lucas