Un pesado silencio recorría el local de ensayo. Los integrantes del grupo se miraban unos a otros, esperando. Más de uno apuraba uno de tantos cigarros, y otros daban vueltas, nerviosos. No era para menos. Una discográfica se había fijado en ellos y podían dar el salto de sus vidas. Y lo iban a rechazar. Iba contra todo aquello que creían. Uno de los del grupo había ido a hablar con la discográfica y a dejarles las cosas claras. Él, como el resto, era de origen humilde y tocaba la guitarra. Su guitarra. Había trabajado siendo niño duramente hasta conseguir recaudar lo suficiente para poder comprarla. Nunca se separaba de ella. Ninguna de las personas que lo conocía podía imaginárselo sin su guitarra. Cierto que no era muy buena ni muy cara, pero era la suya.
Se oyeron pasos, y la puerta del local se abrió. Era él. Estaba visiblemente excitado, y una sonrisa le cruzaba la cara.
- ¡Ha sido genial! -todos se acercaron a él-. Entré allí y le dije lo que le teníamos que decir a aquél tipo -todos sonrieron, pero no había terminado la frase todavía- cuando él comenzó a decirme que sabía perfectamente a qué me refería. Me dijo que él era como yo, una persona con ideales, pero que los tiempos cambiaban, y que ahora era el momento de intentar destruir al enemigo desde dentro. También dijo que estaba impresionado con nuestro trabajo. Ha dicho que podemos dar con fuerza -todos se empezaron a mirar, extrañados-. Sólo tenemos que cambiar un poco las letras. Ah, y otra cosa -se giró hacia el batería-, dijo también que no encajas con la estética general del grupo. Tendrás que irte.
- ¡No me jodas! -exclamó el batería-. Si te crees que te vamos a hacer caso estás chiflado. ¿Verdad chicos?
- Mira... -el bajista comenzó a hablar, tras mirarse entre todos-, creo que tiene razón. Es nuestra oportunidad de que el mensaje llegue a todo el mundo. Lo entiendes, ¿No?
- ¡Qué c o ñ o voy a entender! ¿Qué ha pasado con todo lo que creemos? ¿Qué clase de compromiso político esperas de alguien que necesita que estemos en una multi para conocernos? Formáis parte de todo lo que un día odiásteis -comenzó a avanzar hacia la puerta. Se giró y se fijó en el guitarrista-. ¿Y tú guitarra?
- ¿Qué guitarra? -contestó, con aire distraído.
1 comentario:
Uoh O.O También me estaba imaginando algo así, como con el texto anterior. Bueno, técnicamente es posterior porque lo escribiste más tarde XD Digamos que como en el texto de encima y ya. Poderoso caballero Don Dinero... Pocos hay que no se dejen seducir por él. Qué crítico-melancólico eres...
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