sábado, 21 de febrero de 2009

Noches de portal

El cielo oscuro nos arropa conforme avanzamos, a ratos en silencio, a ratos inmersos en las más variopintas conversaciones. Unas veces caminamos agarrados, otras cada uno se hace dueño de sus propios pasos. Fragmentos del recorrido los hacemos animados, otros pensativos y en silencio. A pesar del día en que nos encontramos y contra todo lo que uno hubiera podido imaginar, las calles están desiertas. Realmente somos dos en medio de la nada. Una nada compuesta por edificios carentes de alma, de automóviles inanimados y de farolas que no alumbran a nadie.

Sigue sin haber estrellas. Y se echan de menos.

Nos acercamos otra vez al lugar. La puerta de mi edificio se ofrece nuevamente voluntaria para albergar nuestros cuerpos, nuestros pensamientos y nuestros anhelos. Nos tiramos, despreocupados. Ciertos momentos yo la aguanto a ella. Otros, ella me aguanta a mí. Divagamos sobre nuestra vida, nuestras relaciones. Nuestras preocuaciones. Sobre nimiedades y sobre asuntos que dan que pensar. Nuestros miedos. Sobre la amistad, sobre el amor. Sobre el terror a según qué finales.Sobre momentos especiales.

Nuestros momentos especiales.

Y es entonces cuando nada más importa. Quizá sea una forma no convencional de pasar el tiempo nocturno. Tal vez deberíamos resignarnos y hacer cosas más propias de nuestra generación. Puede que, una vez salgamos de aquí cada cual vuelva a adquirir su rol. Pero cuando estamos sentados aquí, lo único realmente relevante son las ganas de compartir tiempo, problemas y conversación con la otra persona.

Como todas las noches, el tiempo se termina. El frío nos atrapa sin sorpresa en la calle y la acompaño a por un taxi mientras ambos tiritamos a causa del contraste de la temperatura.

Una vez nos hemos despedido, mi cara debe resultar extrañamente macabra de vuelta al hogar, pues sonrío mientras mis dientes castañean con fuerza. Pero no puedo evitar hacer ninguna de las dos cosas.

2 comentarios:

Kelpie dijo...

No mucho que decir =)

Se nota que el que lo expresa mejor, eres tú.

Gracias, mil gracias.

Asco No Tipo Infancia De Rimbaud Oculto Gran A dijo...

Hola

Pues mira a parte de llevar tres semanas seguidas tocando por ahi con antidroga (mea culpa) los demas miembros de la banda no les veo muy dispuestos a seguir contigo (no me preguntes porque no me han dado razon niguna a parte del ultimo ensayo que fue bastante raro) pero te lo digo porque me jode que se comporten así contigo no diciendotelo a la cara. Por lo demas yo ya no creo que siga con la banda porque estoy muy enamorado y me requiere mucho tiempo, como bien comprenderas...

Un abrazo