viernes, 13 de noviembre de 2009

Melancolía

Para hacer justicia a mi nombre y antes que nada, quizá debería relataros todas las cosas que he sido. Más aún, deberíais saber todas las cosas que puedo llegar a ser. Porque, aunque sea cierto que se me conoce por muchos nombres, nunca se tiene una idea real de lo que soy hasta que se me vive. No tengo un comienzo concreto, y mientras seas capaz de leer, mientras exista alguien, estaré ahí, al acecho o devorándote. Pero basta de presentaciones. Ya nos conocemos.

Durante mi intempestiva existencia, he recorrido la historia (literalmente, de principio a fin) representado en la imagen de las más diversas cosas. Puedo ser el mar. Puedo ser una lágrima. Puedo ser la carta que sostengas tembloroso entre las manos. Soy el lugar equivocado y el momento equivocado. Un caballo demasiado lento. La suerte del otro.

Habito en las voces, en los lugares, en los sonidos. En las ideas. Soy esa frase que no quieres oír o no quieres recordar. Soy ese sitio con el que topas sin quererlo. Esa canción. Ese piano. Ese saxofón. Esa voz.

Pertenezco a todo aquello que no quieres reconocerte. Esa foto que dice más de lo que se ve. Ese gesto sencillo que te desgarra. La ausencia que te destroza. El viento susurrándote que no. O que sí.

También tengo residencia en ese vaso medio vacío. Soy esos hielos derritiéndose. Esa ceniza que cae. El polvo que desaparece. El recuerdo que quieres olvidar y no puedes. Soy tu vida.

Formo parte de esa persona que quieres encontrar y que no existe. Soy la idea de la muerte y sus consecuencias.

El olvido.

La sensación que tienes cuando terminas de escribir algo que no querrías haber escrito.

4 comentarios:

Eris dijo...

Ahora ya sé por qué me pediste que lo leyese.
Por que sabrías que me encantaría.
Supongo que es la definición de melancolía que más me ha gustado, la más acertada, la más melancólica y la más etérea.

Para seguir con lago que parece que es costumbre te diré que mientras lo lees parece como a tu lado, o quizás detrás tuyo, se corriese un velo casi transparente que te fuese aislando del mundo en general.

Me encanta, sin más ni menos.

XxX

Anónimo dijo...

Me ha encantado, esa forma de escribir que tienes en todos los relatos, el mismo estilo pero completamente diferente en cada uno de ellos.
Es realmente increible la sensación que produce leerte, como decía Eris, te aísla en otro mundo mientras dura la historia.

sigue escribiendo ;)

Miguel Martínez dijo...

Me ha gustado mucho la frase final "La sensación que tienes cuando terminas de escribir algo que no querrías haber escrito".

Muy bien ^^

Monika dijo...

genial!!! como siempre..! ^^
me repito mas que el ajo.. jajaj
voy a ver que tal el otro! este me a encantao! :)